sábado, 9 de noviembre de 2013

OTOTÓXICOS



No suele ser común que antes de comenzar el tratamiento con fármacos tóxicos para el oído, se tenga conocimiento de la función auditiva, así como que durante el tratamiento se deba realizar diversas pruebas de control (audiograma, técnica de otoemisiones acústicas…).

Cuando se recurre a una consulta médica, es casi rutinario que el propio facultativo tienda a recetar sin tener en cuenta la sensibilidad a los fármacos mencionados. Por tanto conviene conocer la lista de éstos  y hacérselo recordar al facultativo.



Dentro de los fármacos ototóxicos,  podemos descatacar los siguientes:

Antiinflamatorios no esteroideos

Dentro de este grupo tenemos pricincipalmente,  el ácido acetilsalicílico. Entre sus acciones se encuentra la analgésica, la antitérmica, la antiinflamatoria y la acción antiagregante plaquetaria. Existen referencias de pérdida auditiva unilateral de aparición repentina debida a hemorragias en el laberinto del oído interno en pacientes tratados con ácido acetilsalicílico por su efecto antiagregante plaquetario. Además, dosis altas de este fármaco pueden producir acúfenos (zumbido en los oídos) y otras alteraciones auditivas.[]

Aminoglucósidos

Los aminoglucósidos son antibióticos bactericidas útiles en el tratamiento de infecciones graves producidas por bacterias gramnegativas aerobias. Para alcanzar un efecto sistémico es necesaria su administración parenteral, con las consiguientes limitaciones derivadas de su toxicidad.[]

La toxicidad coclear se manifiesta por sordera, mientras que la toxicidad vestibular produce vértigos. Su gravedad dependerán de la dosis y de la duración del tratamiento, siendo mayor el riesgo a dosis altas y en tratamientos prolongados.

El riesgo de ototoxicidad es mayor con la neomicina que con los demás aminoglucósidos. La estreptomicina y la gentamicina afectan principalmente a la función vestibular, mientras que la neomicina, la kanamicina y la amikacina son más tóxicas en la zona coclear.

Cisplatino

Es utilizado en quimioterapia para el tratamiento de varios tipos de cáncer La pérdida de la audición es progresiva y está condicionada por otros factores como la edad, la función renal y la presencia de una lesión ótica previa.

Eritromicina

Antibiótico de la familia de los macrólidos. Se asocia a ototoxicidad en cualquier forma farmacéutica y vía de administración; puede provocar sordera neurosensorial de diferente grado como efecto indeseable. Generalmente, este efecto ototóxico es reversible, desapareciendo una vez suspendido el tratamiento.[[]

Quinina

Tiene propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas. Su efecto ototóxico puede ser permanente, especialmente a dosis altas y en tratamientos prolongados, aunque puede aparecer también a dosis terapéuticas.[ Produce una disminución significativa pero transitoria de la audición a nivel coclear, debido a una disfunción temporal en las células ciliadas externas. Su administración vía parenteral puede tener como principal efecto adverso el síndrome del cinchonismo (tinnitus, pérdida auditiva tempora, náuseas y vómitos).[

Mefloquina

La mefloquina o  4-quinolinometanol, es un esquizonticida sanguíneo,[dddde entre sus efectos secundarios se encuentran alteraciones del equilibrio derivados de la toxicidad en el órgano vestibular.

Vancomicina

Antibiótico glucopeptídico con efecto bactericida muy efectivo contra bacterias grampositivas y algo menos contra gramnegativas.[]

Tiene efecto ototóxico, ya que incluso a dosis terapéuticas puede aparecer sordera que, en la mayor parte de los casos, desaparece al suspender el tratamiento. Hay que poner especial atención a su uso y nunca asociar la vancomicina con otros fármacos ototóxicos.[Dada su toxicidad, su uso clínico está limitado.
 
Furosemida
Potente diurético de uso muy extendido, tanto en el ámbito hospitalario como en el ambulatorio. Es usado para personas con hipertensión, edemas, intoxicaciones,intervenciones postquirúrgicas,etc…Se debe tener especial cuidado si se mezcla con un aminoglucósido.

Otros ototóxicos
Además de los fármacos, hay una variedad de sustancias que tiene la capacidad de lesionar el oído, como pueden ser el mercurio (puede producir la muerte de las neuronas del sistema auditivo), bromatos,cloratos y cromatos (sordera irreversible) y el tolueno.

domingo, 3 de noviembre de 2013

¿ Cómo hablar a la persona con discapacidad auditiva?.

A la hora de  comunicarse con una persona que presenta algún tipo de discapacidad auditiva, el oyente debe tener presente una serie de reglas:

1. - No hable nunca sin que la persona discapacitada le pueda mirar. Es necesario que llame su atención con una seña antes de hablar, bastará con darle unos leves toques en el brazo o en el hombro.

2. - En un curso, una conferencia, etc..., cuide que la persona con discapacidad auditiva está bien situada. En clase, el niño debe estar situado en la primera fila, debiendo la profesora evitar los paseos en clase.

3. - Colóquese de modo que su cara está a plena luz.

4. - Mantener la zona de la boca, libre de barreras que pueda obstaculizar la lectura labial.

5. - Hablar en un tono normal, despacio y claro.

6. - No hable deprisa.

7. - Emplear frases breves y concisas, así como gestos y signos sencillos.

8. - No hable de modo rudimentario o en argot.

9. - Si no lo comprende, repítaselo. Busque otra palabra más sencilla, que tenga el mismo sentido o dele otra forma a la frase.

Una persona con discapacidad auditiva que lleve prótesis (audífonos),no es como un oyente, todo lo contrario que la gran mayoría de los oyentes piensan!:

         > El audífono es una ayuda.

         > La comprensión de lenguaje exige un proceso de reeducación.

         > La lectura labial resulta un complemento necesario para la persona con discapacidad auditiva.

         > " Sitúe" brevemente el objeto de la conversación para captar al interlocutor.

         > Quien posee una discapacidad auditiva sigue difícilmente una conversación de grupo. Se le puede ayudar respetando los turnos....
  
Pueden sentirse aislada, si no se les dedica un poco de atención. Con un poco de empatía se obtiene una gran recompensa: la gratitud del discapacitado auditivo!.

 

LENGUA DE SIGNOS



El uso de la lengua de signos, es sencillamente tan antiguo como la propia existencia de la Humanidad. Hoy en día, sigue siendo, minusvalorada, al hablarse de dificultad en los países de nuestro entorno, ya que sigue careciendo del reconocimiento como lengua oficial. (sólo Finlandia, contempla en su Constitución de 1955, el derecho a utilizar la Lengua de Signos, recibiendo así el mismo tratamiento que el finés o lengua sami. Lo mismo ocurre en Portugal, Uganda, Sudáfrica y Venezuela).

Para conocer en profunidad su origen y dar así a conocer su importancia y valor, destacamos el caso del Martha´s Vineyard, en el estado norteamericano de Massachussets, donde se empleó la lengua de signos como lengua vehicular entre sordos – la mayoría – y entre los oyentes. Costumbre que se ha perdido, pues actualmente es un instrumento que se utilizar para la comunicación entre persona con discapacidad auditiva y el oyente, y viceversa....un auténtico paso atrás en la normalización y un paso adelante en la exclusión. En 1960, el lingüistica estadounidense, William C. Stokoe, publicó “ Sign Language Structure” , estableciendo el código articulado, compuesto de: queirema, quinema y toponema, y profundizando en la investigación de la lengua de signos.

Hoy en día en diversos países del mundo, se realizan intercambios culturales, técnicos y científicos, al tratarse de la primera lengua de millones de personas. Se refuerza el conocimiento de la lengua de signos, en el ámbito académico y profesional, contribuyendo a una normalización retardada en la capacidad de usar dos o más lenguas,entre sordos y oyentes. Todo está siendo posible, gracias a tímidas políticas de planificación lingúistica, lacrada por los recortes de derechos sociales y económicos para su promoción e implantanción, y el creciente interés que despierta en una población relativamente joven. Pero es insuficiente, pues como lengua minoritaria que es , sigue siendo vital la protección del Administración y el fomento de la igualdad de oportunidades. Y no debemos esperar de los demás, lo que nosotros mismos no ofrecemos.